Esta aventura comenzó hace tiempo atrás, cuando mi hija me pidió que le hiciera un Mandala para su pieza parecido a una imagen de portada de una revista.

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Como diseñadora gráfica y amante de las manualidades de inmediato comencé a darle vueltas al asunto y como podría hacerlo: formato, materiales, colores, etc.

 

Poco a poco le fui dando forma a lo que hoy son los mandalas que presento en este sitio y que gracias a quienes vieron nacer este proceso creativo es que se fueron multiplicando los pedidos y las ganas de plasmar en piedras y cristales, aquello que el universo y la naturaleza nos muestra sin que seamos conscientes de ello.

 

Me formé como diseñadora gráfica, aprendiendo todo aquello que hoy aplico en la creación de mis mándalas, además siempre me atrajo el mundo sutil de la naturaleza y su poder sanador, estudie terapia floral, sin embargo en la terapéutica y en mi propia experiencia aún faltaban elementos que ayudarán a sanar por lo que complemente mis estudios con radiestesia, ayudando también a sanar espacios y viviendas.

 

Luego profundicé más aún a través de la Biosíntesis y Sintergética, me acerqué al mundo cuántico de la forma, el sonido y el color, una poderosa y sutil herramienta terapéutica en donde la geometría sagrada se hizo más presente y viva que nunca quedando plasmada en los mandalas que hago, que finalmente no son más que puentes que nos enlazan al mundo arquetípico y formativo del universo, aquello que finalmente somos pero que no recordamos... son una conexión con nuestra esencia.